Por: Rosario Greene
Es tiempo de vacaciones y empiezan a aparecer los viajes, las idas al sur, al norte, a las playas y a recorrer nuestro Chile que es el más lindo de todos.
Este post es para recomendarles una tradición que tengo. Y es que siempre que voy a alguna parte en plan relajo, vida familiar o descanso, me traigo algún recuerdo del lugar a donde voy.
Hay veces que uno tiene un presupuesto mejor que otras y entonces nos motivamos y compramos algo material. Pero hay otras veces que podemos traer cosas que no cuesten nada (y que no son solo buenos recuerdos).
Acá les dejo una lista de ideas de cosas que pueden traer para sus casas y transformarlas en objetos de decoración.
-Piedras: Siempre son lindas para decorar. Hay piedras más lindas que otras. Hay algunas blancas, otras que tienen formas increíbles. Sino, la típica piedra chilena de río. Esa que es más chica y ovalada. Si la ponemos en un frasco transparente con flores encima ya queda precioso. También podemos ponerlas en frascos vintage y ocuparlas como porta velas.
Y si nos ponemos más ingeniosos podemos pintar las piedras de distintos colores o blancas y escribirle frases o letras.
– Conchas: Nada más relajante que ir caminando por la playa y juntar conchitas. Mis favoritas son las blancas. Grandes o chicas y puestas en cualquier parte se ven bien. No solo en casas de playas como suelen estar.
-Piñones: No solo para decorar en época navideña, también quedan preciosos puestos en cualquier centro de mesa. Tienen una figura que me encanta. Esa repetición de los “pétalos” que los hace geométricos 😍.
– Arena: La arena blanca me gusta más, no les voy a mentir. Acá el que viaja al Caribe, Isla de Pascua, el norte de Chile o cualquier playa paradisíaca, aproveche de juntar arena blanca en una botella vacía. Luego con un florero pueden decorar con ella. O sino meterla en botellas antiguas, también queda muy lindo. Podemos poner cosas sobre como flores, velas o adornos.
-Ramas o palitos pequeños: Un ramillete de palitos lo podemos amarrar con alguna lana gruesa o con alguna cinta linda y así armar varios y ponerlos sobre un canasto por ejemplo. O pintar las puntas de las ramas de distintos colores y diseños.
-Coquitos de eucalipto: Además de tener un olor espectacular sirven para decorar. En fuentes transparentes, botellones o floreros se ven muy lindos. Aquí me gusta la idea de acumular muchos, porque como son chicos, se ven muy bien en cantidades o al formar un patrón.
-Para los que van al campo. Siempre hay cajones de tomates: Se pueden pintar de algún color lindo y podemos ocuparlo para almacenar juguetes o exhibirlos en comidas con cosas adentro.
Cosas materiales que se pueden comprar:
– Objetos propios de la zona que vamos.
– Imanes para el refrigerador.
– Morteros.
– Lápices.
– Cucharas de palo y cualquier utensilio de cocina.
– Fuentes para servir.
– Platos.
– Libros. Esto es ideal porque es muy fácil de transportar. Nunca están demás y al exhibirlos se ven bien en cualquier parte. Ya sean de lectura o de decoración.
Como ven la lista es interminable. Solo hay que tener los ojos bien abiertos para poder verlos. Porque si son parte de la naturaleza muchas veces pasan desapercibidos y no nos detenemos a apreciarlos.
Con esto no quiero decir que no hay que comprar cosas. Los que viajan al extranjero probablemente no puedan traer nada de cosas relacionadas con la naturaleza, pero bueno, la artesanía o lo típico del lugar siempre es una excelente opción.
Que tengan unas felices vacaciones, disfrútenlas al máximo y compartan mucho con los suyos. Si incorporan a los niños en esta “tradición”, les aseguro que lo pasaran mejor buscando y encontrarán cosas que ustedes solos jamás habrían encontrado. Hagan el ejercicio.