Por: Rosario Greene.

Decidí escribir este post porque es una pregunta muy recurrente entre nuestros clientes. Y creo que es la inquietud de muchos cuando nos enfrentamos ante un muro en blanco y tenemos cuadros a nuestro lado.

¿Qué clavos ocupar? ¿Cuánta distancia tomar entre un cuadro y otro? ¿A qué altura del sillón ponerlo? ¿Cómo partir instalando? Todas estas interrogantes las resolveremos acá. Y bienvenidos los consejos y tips que quieran agregar.

¿Cómo empezar a colgar?

Cuando nos vienen a ver nuestros clientes, siempre traen las medidas del espacio donde quieren poner sus cuadros. Ponemos la huincha en el suelo y armamos la composición.

Una vez lista es clave sacarle una foto para luego armarla de la misma forma en la casa. Ojo, nunca quedará idéntica y milimétrica como la armamos acá, pero la gracia es esa- y este es el consejo número uno que quería darles- La composición debe ser suelta. No pasa nada si hay un centímetro más de un lado que de otro. Funciona bien igual.

Paso a paso para colgarla

1. Tomar la medida de la composición completa de largo y ancho, desde el primer cuadro hasta el último.
2. Tomar una foto para disponerlos de la misma forma
3. Poner el cuadro más grande primero y en torno a ese seguir armando hacia los lados siguiendo la misma figura que muestra la foto. Hay algunos más meticulosos que necesitan más exactitud, les recomendamos cortar un papel de diario o una hoja kraft del tamaño exacto de cada cuadro y pegarlo al muro y armar la composición con estos “cuadros de papel”. Esta Foto ilustra muy bien el ejercicio.

¿Distancia recomendada? Personalmente me gusta poner los cuadros más juntos que separados. Mucha gente los separa bastante para así abarcar más espacio y que el muro se vea más “lleno”, pero yo no soy de esa teoría. Prefiero dejar otros muros en blancos si es necesario para resolver bien un solo espacio primero.

Para los matemáticos o más estructurados y que les gusta hablar de centímetros, diría que no más de 7 centímetros entre cuadro y cuadro. Obvio que este número varía según la forma que tengan los cuadros. Si en medio de la composición hay ovalados o redondos, por ejemplo, evidentemente el espacio que se deja va a variar más que si todos los cuadros fueran cuadrados. Cinco centímetros también es aceptable si las formas de los cuadros son bien parecidas. Y si el muro es enorme y tenemos muchos cuadros, incluso algunas veces puede llegar a ser 10 centímetros o más.

¿A qué altura del muro colgarlo? Esto es clave y la regla es de sentido común: “Los cuadros se cuelgan a la altura de la vista”. De un ciudadano medianamente “alto”, llámese de 1,70 de estatura mirando el muro sobre el que va la composición, debe verlos a su altura y no mirar hacia abajo o hacia arriba para observar los cuadros. Nuevamente para los estructurados (sin ser esta una palabra despectiva, yo soy la estructurada número 1). La regla general es, ponerlos a la altura de uno y dejando un espacio similar de “aire” tanto arriba como abajo de la composición. El “aire” es el espacio en blanco que queda sobre y bajo la composición. Debe ser parecido, pero si no lo es, debe ser menor abajo que arriba. Nada peor que los cuadros pegados hacia el techo. (Salvo que la composición sea a muro completo, que eso es maravilloso). Pero si sólo abarcamos un espacio del muro, que es lo más común, dejar un aire similar arriba y abajo. Y si hay que pasarse para un lado, nosotros recomendamos que sea hacia abajo.

¿Con qué clavar? ¿Clavo, tarugo o cinta doble contacto?

Hay dos alternativas para colgar los cuadros: clavarlos o pegarlos. Recomiendo siempre hacerlo con clavos si el muro es de concreto y tornillo si es tabique. El clavo de concreto de 2 centímetros centímetros y lo mismo para el tornillo. Nuestros cuadros no son excesivamente pesados, por lo que no requieren el uso de tarugo. Si prefieren ponerle, adelante. No hay problema, pero no se les van a caer los cuadros ni mucho menos con clavos o tornillos de 2 centímetros.

No me gusta la cinta doble contacto, por dos motivos: en primer lugar porque es muy difícil encontrar una realmente buena que no se vaya a despegar. Influye el calor, la humedad y el sol. Todos esos factores hacen que la cinta se vaya despegando del cuadro y del muro. Efectivamente existe una cinta adhesiva de excelente calidad que es la 3M color rojo por un lado y gris por el otro, que resiste como 10 kilos. Pero es tan buena que al sacar los cuadros sacas un trozo de pintura infinitamente mayor que el “daño” que hace el hoyo del clavo a la muralla. Y para qué hablar si nos equivocamos de altura, imposible mover el cuadro una vez pegado.

Los invitamos a jugar con sus composiciones. Y a colgarlas de la manera en que se sientan más cómodos y que los represente más. Y cualquier duda o lo que necesiten, acá estamos para ustedes.