Por: Rosario Greene
Para todos los que me pidieron el paso a paso, en este post trataré de pasarles la mayoría de datos e ideas que ocupé para celebrar el cumpleaños número 2 de mi Amelia.
La verdad es que siempre he dicho que es bueno elegir un “concepto” para la celebración porque eso hace que acotemos y sea más fácil armar todo. Si bien esta vez no había un concepto plasmado como tal, privilegié dos temáticas: En primer lugar, aprovechar de hacerle un cumpleaños más romántico y no en torno a las muñecas de Disney, princesas de moda, Pepa Pig, o lo que sea, ya que seguramente, en un par de años más, será inevitable.
El objetivo fue siempre lograr un ambiente cálido, lindo y con colores románticos. Y en segundo lugar, adopté la idea de armar un “Candy Bar” para que fuera un lugar atractivo para los niños y que los invitara a pasar por ahí y quedarse. Sin duda, este fue el lugar favorito de todos.
Acá algunas recomendaciones, tips y datos:
- Candy Bar: Lo recomiendo para cuando sea cumpleaños de niños-niñas. No es necesario poner solo dulces Yo lo armé en base a tres cosas:
A) Jaleas hechas en cáscaras de naranja: Saludable, barato, rico y lindo. Comprar cajas de jaleas (yo compré sin azúcar) de 3 colores: amarillo (piña), rojo (frambuesa) y naranjo (naranja). Cortar las naranjas en dos, ahuecarlas y preparar la jalea. Meter al refrigerador y una vez cuajadas cortar tal cómo se ve en la foto. Fueron un éxito para grandes y chicos. Porque además al ser sin azúcar, mucha gente quiso compensar con algo “light” en medio de tanta comida calórica.
B) Dulces de invierno: Estos son marshmallows de diferentes tamaños, formas y colores. Elegí tonos pasteles: blanco, rosa pálido y celeste. Los más lindos como esos de espirales los puse como brochetas; se veía precioso y al ponerlos de una manera diferente invitaba a sacar uno. El resto los puse en contenedores de vidrio para apreciar los colores.
C) Árboles de frugelé: Creo que estos fueron el hit y a todos los niños y adultos les llamó mucho la atención. Comprar pelotas de plumavit en cualquier librería o supermercado. Dos portes diferentes de preferencia para que haya un árbol más grande que otro. Forrar la pelota con doble contacto e ir pegando los frugelés uno a uno. Luego cortar una rama de árbol (ojalá real), no muy gruesa y hacer un hoyo a la pelota para armar el árbol. Se puede poner en cualquier recipiente yo los puse en un pocillo que tenía de aperitivo para que fuera lo más parecido posible a un macetero. Rellenar el “macetero” o bowl con tierra húmeda para el peso y poner algunas piedras encima para dejarlo firme y que se vea rústico.
Muy importante. Todo el Candy bar lo armé sobre pocillos chicos o individuales y no en fuentes grandes, para que cumpliera el objetivo de que la gente agarrar algo y se lo pudiera llevar consigo, así como cuando uno está en un parque de diversiones, compra el cucurucho de cabritas y sigue paseando. Puse todo en vasitos individuales y baldes que compré en Meiggs.
2. Armar la mesa con niveles: Creo que esto es algo que he repetido un par de veces pero me parece que queda tan lindo que insistiré. En este caso como era un té, en la mesa de comedor hice solo dos niveles para que las personas que se quisieran sentar e instalar lo pudieran hacer sin tapar la visibilidad. Los cajones que ocupo para los niveles los compré en la Vega, te los regalan cuando llevas un cajón de fruta o sino valen mil pesos. Y algunos los pinté con colores pasteles (Pintura en el Homecenter) y otros los dejé rústicos que también me encanta cómo se ve la mezcla.
3. Flores, flores y más flores: Esto es algo que se agradece siempre. Para esta ocasión elegí flores en tonos románticos: rosado, blanco y algunas más fucsias y siempre harta rama verde que saco de árboles. Más que tener un gran florero, recomiendo tener muchos chicos. (Siempre reciclo las botellas de vidrio transparente de aguas y en agua hirviendo les saco la etiqueta). Eso es muy bueno porque permite que hayan más rincones y espacios con flores, se ve más cálido y también es más barato porque con una sola flor más un poco de follaje o ramas verdes estás al otro lado. Para rellenar un florero grande necesitas muchos arreglos de flores. Otro tip, es que yo tenía unas flores falsas que mezclé con ramas verdaderas y les puse agua. Eso hacía que se vieran 100% naturales, casi no se percibía que las flores mismas eran de mentira porque estaban en agua, el florero era transparente y además tenían ramas verdes naturales.
4. Árbol de globos: Siempre había puesto los globos tipo corona de un lado hacia el otro del muro agarrados a una lana. Pero esta vez quise hacer algo diferente. Cortar un palo plástico, cualquier tubo de PVC sirve y ocuparlo como el tronco del árbol que no se verá posteriormente (así que no importa de qué color sea el tubo). Luego inflar globos de colores a tono a la decoración. Seguí con blancos y rosados e ir amarrando unos con otros con una lana e ir rodeando el tubo con los globos. Finalmente “sembrar el árbol” en un macetero o lo que tengan. Puede ser al piso pero el riesgo de que se revienten los globos aumenta. Cualquier macetero de diámetro de 20×20 sirve. Poner tierra húmeda y enterrar el palo con los globos. Instalé el árbol al lado del Candy Bar para darle más ambiente infantil a esa zona.
5. Armar el número del cumpleaños con fotos de la festejada: Esto es algo que se ha instaurado como tradición para los cumpleaños de mis niños. Me encanta porque es algo fácil y barato. Las fotos las imprimo en www.migo.cl tamaño 10×10 acabado mate con borde blanco. Las mandas por internet y puedes pedir despacho a domicilio o retiro en Providencia. La pizarra sobre la que montamos las fotos las hacemos nosotros a medida y se las recomiendo mucho para los que les gusten los eventos y celebraciones, No es que la recomendación venga de cerca (jajaj) pero la verdad vale la pena invertir en tener una pizarra grande y linda y la ocuparás para todo. La ocupo para poner fotos para los cumpleaños, para escribir los menús en celebraciones o dibujar algo lindo para el año nuevo, Navidad, etc. El atril me gusta mucho porque permite tenerlo a la vista y altura de uno y se pone y saca sin dejar rastros. Lo entretenido de jugar con las fotos como elemento decorativo para los cumpleaños de los niños es ver cómo van creciendo de un año a otro. Probablemente en los adultos la diferencia de un año a otro es imperceptible, pero en un niño se nota muchísimo. Así que ir guardando las fotos como recuerdo para después. Ya inventaremos algo entretenido para hacer con ellas.
6. Pizarrita con el nombre de la cumpleañera: La tiza, la letra manuscrita y el marco dorado de la pizarra le dan ese toque de antiguo, romántico que necesitábamos. Lo ocupo para todas mis celebraciones con nombres, mensajes, fechas importantes, etc. Tip parar borrarlo: con un paño de cocina amarillo con agua bien caliente. Repetir la acción dos veces y volver a escribir.
Pizarra $22.000 y el atril $7.000. https://www.rosariogreene.cl/producto/atril-pequeno/ / https://www.rosariogreene.cl/producto/pizarron-francisca/
7. Marco para sacarse fotos: Esto fue medio sorpresivo porque no lo tenía para nada en mente pero entre los niños y amigas que van dando ideas van apareciendo más cosas. Hacer un marco con cartón piedra y forrarlo con cartulina. Mis niñitas querían de chinita margarita, así que ahí no pude poner mis tonos románticos en escena. Así que con cartulina hicimos un “2”, una chinita y escribimos “Amelia” luego los protagonistas fueron los niños que se sacaron fotos con él.
Y como último tip para terminar quería recomendarles hacer todo esto con tiempo. Hay muchas cosas de las que les enumeré que se pueden hacer con anticipación e involucrando a los niños en esto para que se transforme en un panorama para ellos también, para que se sientan parte y para poco a poco ir transmitiendo este amor por hacer cosas ricas y lindas para la gente que queremos. Al menos yo lo veo así. Mi consejo máximo es hacerse un plan. Yo soy la reina de los planes y cuando se acerca la celebración empiezo a hacer plan semanal con lo que tengo que hacer cada día. Ya sea manual o de cocina y así vas avanzando con tiempo, de a poco y no se junta todo al final.