Por: Rosario Greene.
Me encantan para decorar. Sobre todo por la versatilidad que tienen. Aún no he conocido a alguien que me haya dicho que le cargan los espejos, porque hay para todos los gustos. Al no tener información en su centro y reflejar de manera perfecta el ambiente, generan una luz única que amplía y resuena en los espacios. Pueden reflejar el verdor de un jardín y así crear más espacios verdes. Pueden reflejar el mar en una casa en la playa y así multiplicar el placer de ver las olas. Pueden reflejar un objeto lindo de la casa y así tener un espacio doblemente lindo. O simplemente reflejar ese sol que energiza un hogar. A lo mejor suena obvio decirlo, pero siempre me ha llamado la atención que nosotros conozcamos nuestro rostro a través de un espejo. Podemos tocarnos la cara y sentir nuestra piel, pero no mirarla directamente. El poder del espejo, lo puede. Así que el post de este mes va dedicado a los espejos.
¿Dónde poner un espejo? No me gusta encasillar un espejo para partes determinadas de la casa, soy una convencida de que la decoración no tiene reglas estrictas. Puede obedecer ciertos cánones, pero a mi parecer, todo se puede quebrantar con buen gusto y con una idea original, esto creo que es siempre bienvenido y aplaudido.
Acá les dejamos algunos de nuestros espejos favoritos:
Redondos: Siempre me ha gustado mirar la luna y el sol. Y un espejo redondo me recuerda esa esfera perfecta de la luna llena. Son modernos y la sensualidad de la circunferencia le da encanto a cualquier ambiente. Quedan bien en halls, baños, cocinas, accesos. Personalmente me gustan con marco liso, para que el protagonismo lo tenga la esfera misma y no centrar la mirada en un marco rococó.
Espejos hermanos: Esto es algo que me fascina. En vez de poner un solo gran espejo, poner espejos gemelos uno al lado del otro. Es algo muy simple de hacer, pero creo que otorga un ambiente muy diferente y original. Ponerlos pegados me gusta harto y la clave es que sean idénticos en tamaño y alineados en altura.
Espejo grande: Un clásico que no falla. Probablemente el más exitoso a la hora de hablar de amplitud. El efecto óptico es innegable y amplía al doble el espacio. Ideal para espacios chicos, para baños, entradas o comedores.
Espejo apoyado: ¿Quién dijo que todos los espejos deben ir colgados? Esto es ideal para espejos alargados. Genial ponerlos en alguna parte de acceso donde además sirva para mirarse de cuerpo entero. Entradas, dormitorios o en medio de un pasillo donde haya tránsito. Un tip práctico: Ponerlo un poquito inclinado y no 100% recto hacia el muro para que no se caiga. Si quieres darle mayor seguridad aún, se puede fijar con scotch doble contacto o con un cáncamo y un alambre entre la pared y el espejo.
Romper esquemas: Somos buenos para seguir las tradiciones y por lo general, como sociedad el espejo se ha utilizado sobre el comedor dispuesto de manera horizontal en el mismo sentido que la mesa. Pero… qué pasa si ocupamos el espejo en el mismo ambiente del comedor pero en sentido vertical. Esto nos genera un rompimiento de esquema visual que sin duda te gustará, porque está menos visto y menos ocupado que el típico espejo sobre el comedor alargado en sentido horizontal.
Espejos en la cocina: Esto me encanta. Personalmente es un lugar de la casa que me atrae muchísimo. Sea abierta o cerrada la cocina funciona bien. Otorga más luz y en general la cocina es un lugar lleno de colores, de presencia de frutas, verduras, lozas, entonces reflejar eso es algo que me encanta.
Composición de espejos: Una técnica que no cubre la necesidad de ampliar, pero sí funciona muy bien de manera decorativa. Me gusta que sean distintos, que hayan de todos los portes y que se pongan unos al lado de otros. Ideal para baños de visitas, entradas de la casa, subidas de escaleras.
Espejos originales: Siempre los vemos cuadrados, redondos o rectangulares, pero qué pasa si jugamos con hexágonos, octágonos o triángulos. Se ven increíbles y decoran un montón. Además el marco puede ser tipo caja, cosa que nos permita apoyar objetos decorativos sobre él para así reflejarlos y tener un objeto doblemente lindo.